En este caso, la típica paella valenciana (que hasta olía a leña) y una especial para los usuarios vegetarianos.
Lo que pudimos comprobar además, es que no es solo un comedor social. es un espacio de encuentro, en el que diariamente coincidimos y diariamente nos reconocemos. Y diariamente, podemos ver en algunos y algunas, como avanzan sus procesos de inclusión, gracias al trabajo en red que tenemos con hasta doce entidades del tercer sector, que acompañan con sus intervenciones en su inserción.
Agradecemos a todos los que hacen posible que la Cocina Solidaria El Puchero, sea más que un comedor social. Y estamos muy ilusionados con el futuro Puchero Portuario, que gracias a la Coordinadora Solidaria, será una realidad antes de que acabe el año.
¡Ah! ¡Y la paella estaba buenísima!